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El sector hortícola almeriense mira con inquietud desde hace varias campañas el descenso del cultivo de tomate en la provincia, solo en la campaña anterior, supuso una pérdida de 25 millones de euros.

Son conocidas las disputas abiertas en el pasado con nuestro país vecino Marruecos, algunas como las crisis migratorias o la acogida por parte de España del Líder Polisario para ser curado de Covid-19 han supuesto una máxima tensión entre los dos países.

Ahora se abre un nuevo enfrentamiento entre los gobiernos de ambos países por la entrada de tomates marroquíes a territorio español y es que además, hace escasos días fuimos conocedores de la participación del Rey Mohamed VI y su ministro de Agricultura, en la explotación de cinco grandes grupos empresariales quienes están utilizando tierras fértiles de territorios ocupados del Sáhara Occidental para el cultivo y el aumento de la producción de tomates en la zona.

Este tema ya fue comentado por Andrés Góngora, secretario provincial de COAG Almería, en unas declaraciones recogidas en el periódico fhalmería en su edición de Septiembre 2021, en las que argumento que las recientes elecciones en Marruecos “son un paripé” porque es el Rey quien “tiene todo el poder y es conocido el interés personal Mohamed VI en el sector agrícola”.

Así, Góngora consideró que “tras estas elecciones con las que disfrazar de democracia lo que es una dictadura” no se espera “relajación” por parte de Marruecos.

Para el representante de COAG Almería el acuerdo pesquero nunca ha sido un verdadero problema ni la causa de la pérdida de rentabilidad del cultivo del tomate en Almería, sino que “el chantaje de Marruecos a la UE se sustenta en otros temas”.

Temas como puede ser tomates a cambio del control de las fronteras para evitar las avalanchas migratorias, como las producidas en la frontera de Melilla este verano pasado.

Pues bien, si a toda esta trama sumamos los altos costes de mano obra y que la campaña en las zonas de Almería y Murcia ha arrancado con unos precios bajos de venta para el agricultor, no hay compensación de ningún tipo para ellos, por ande muchos de estos agricultores están optando por el cultivo de otras plantas que dejan una mayor rentabilidad y tienen menos mano de obra, como es el caso del cultivo de pimiento o bien apostando por la especialización de variedades de tomates más Gourmet que alcanzan en el mercado un precio más elevado.